Ustedes habrán visto rotulitos con esa leyenda o alguna parecida en algunas máquinas o en servicios que por alguna razón no funcionan o no están disponibles al público.  Hoy, yo tengo colgado uno de esos rotulitos, pues no estoy funcionando adecuadamente y, para ser honesto, estoy temporalmente fuera de servicio.  Nada de gravedad ni cosa que se le parezca, pero como que la chispa creativa “no furula” como decíamos de patojos.

Temas hay de sobra, como la reciente venida del VP Mike Pence -y más significativamente en mi opinión, de la Secretaria de Homeland Security, Kirstjen Nielsen- y lo que eso significa y  lo que algunos quisieran creer que significa, pero francamente lo único que logro teclear y transmitir es mi más absoluto asombro de cómo los antiguos adoradores de Todd y de Obama -y de los Estados Unidos de América- ahora ningunean al embajador Arreaga, aborrecen a Trump y echan pestes sobre aquel país.  No hay que dejar por un lado, por supuesto, que antes también había quienes le decían toda clase de improperios a Todd (uso su nombre de pila, porque así les gustaba referirse a él a sus corifeos), aborrecían a Obama y despreciaban a aquella nación.  Las cosas simplemente han cambiado de acuerdo a la tendencia ideológica del gobernante de allá y de las políticas que implementa.  Obama detuvo y deportó a más guatemaltecos de lo que en el mismo período hizo Trump, por ejemplo, y eso ha sido muy poco difundido en los medios.  También en su gobierno se instauró la política de separación de menores -aunque en los últimos tiempos haya decidido no aplicar esa Ley- y ni hablar de la obscena forma en que se inmiscuía aquel gobierno en los asuntos internos de este.  Claro, ahora que la tortilla se dio vuelta, los roles han cambiado -cada quien tiene sus favoritos, ¿se acuerdan?-.  En fin, se podría escribir mucho de ello y de otras tantas cosas del acontecer nacional e internacional -de futbol ni me atrevo porque este mundial está patas arriba- pero como les dije, estoy temporalmente fuera de servicio.  O tal vez simplemente, como vehículo de la Ciudad de México: hoy no circulo.  Por cierto que en México ha sucedido algo sin parangón el día de ayer; en su tercer intento -12 años después de su primero- Andres Manuel López Obrador ha alcanzado la presidencia de México ganando las elecciones abrumadoramente con un partido que se formó ad hoc y en muy poco tiempo relativamente.  No solo ganó él, sino que  la coalición de partidos que lo apoyaba, ganaron la enorme mayoría de curules en el congreso y en el senado -el partido Morena por si solo no ganó mayor cosa- sino que candidatos de Morena han ganado la Ciudad de México y otras 5 importantes gobernaciones estatales, según datos preliminares del INE.  Independientemente de lo que eso signifique para México y los mexicanos, la arrolladora victoria de un partido como Morena es algo que nos debe hacer reflexionar a los guatemaltecos, pues aunque se le desea todo lo mejor a México para el sexenio que comienza el 1 de diciembre, hay muchas voces de importantes personajes doctos en sus respectivas materias -principalmente en Economía- que ponen en tela de duda las posibilidades de éxito de AMLO si llega a concretar sus propuestas.  Independientemente que sea de izquierda -que no tiene nada de malo en si mismo- es reconocidamente populista, nacionalista y autoritario; lo dicen no solo sus detractores, sino analistas que no pueden ser señalados de conservadores o cosa similar.  Ya veremos qué depara a México con el gobierno de AMLO y su multicolor alianza.  

Disfruten de lo que queda del mundial, aunque el equipo de su predilección no haya pasado.  A veces creo que uno disfruta más el espectáculo deportivo cuando no tiene el corazón hipotecado con uno de los contendientes.  Mis equipos -mis favoritos, pues- ni siquiera llegaron al mundial o ya han sido eliminados, así que parafraseando al recordado Abdón Rodriguez Zea: Que gane el mejor, pero mejor si ganan los latinoamericanos.  Uruguay ya pasó y nos queda Colombia que ojalá logre vencer a Inglaterra (a Brasil no lo incluyo, si bien es latinoamericano, pero prefiero que gane algunos de los otros dos).  ¡Hasta pronto!